Por: Eva Varona
27 abril 2013
Había algo que me tenía confundida.
De repente me encontré en mi habitación mirando un muro en
blanco y me pregunté.
¿Por qué deje de escribir?
Pensé que era una
pregunta muy arrogante puesto que en realidad escribo todos los días.
No Eva…me cuestionaba; escribir como hace un tiempo lo
hacías.
Y entonces recordé; que hace algunos años por alguna extraña
razón, las palabras me brotaban sin dificultad.
Tenía esas especies de lapsos en las que me perdía y como una
clase de película pasaban por mi mente historias completas, personajes,
situaciones, colores…risas, lágrimas… ideas al fin y al cabo.
Algunas las escribí…pero con el tiempo, dejé de hacerlo.
¿Era buena?
Honestamente no lo recuerdo; rara vez daba a conocer esas
ideas.
Pero luego recordé que había otra Eva dando lata.
Por qué escribir, si podía dibujarla, podría modelarla en una
figura de plastilina…
Dejé a la Eva que escribía y dejé salir a la Eva que tenía
facilidades artísticas.
¿De dónde diablos salió?
Mi hermana Aurora un día me cuestionó y juntas reflexionamos,
que de dónde estaba ese gen de artista en nuestras familias… y hasta el momento
no sabemos de dónde procede.
Fue una etapa muy divertida, al igual que las palabras fluían,
mis manos parecían moverse en una especie de ritmo armonioso que lograba crear
cosas, que admito, eran bonitas.
Con el tiempo fui mejorando, como lo hice con la escritura…abandoné
poco a poco.
La Eva periodista nunca se fue, siempre estuvo presente; y en
una especie de continuo aprendizaje, me estimulaba mucho saber que era testigo
y autora de la transformación periodística de nuestro país.
Una evolución natural que comencé a formar con una idea que
ahora es LA GAZETA.org.
De la mano de vieja escuela, aprendí mucho de la nueva y
aunque muy demandante, me atreví a darle rienda suelta a las ideas que,
nuevamente fluían sobre mi cabeza sin parar…
¿Y si escribimos por internet?
¿Y si tenemos un blog?
¿Y si hacemos podcast?
¿Y si tenemos una página web?
¿Y si hacemos televisión
por internet?
Y a estas que parecen sencillas preguntas…a través de 10 años,
fui dando respuesta.
LA GAZETA es sin duda uno de mis más grandes proyectos.
La clave de lo que ahora considero una victoria, que crece
día con día, es haberme rodeado de personas igual de creativas, sin miedo a
soñar y creer; juntas lo logramos, y donde quiera que estén agradezco con el
alma.
Sin duda me entusiasma mucho este proyecto, no tiene un éxito
seguro, puesto que día con día crece y evoluciona, enfrentándose a cosas nuevas
cada día.
Las redes sociales, youtube… etc, son caminos inciertos aún
pero con resultados muy satisfactorios.
La Eva periodista siempre está presente.
Y resulta que las tres Evas, siempre revolotean mi cabeza.
Siempre que me pregunta a qué me dedico, digo: soy
periodista; algo que también con el tiempo me costó asumir, pues es una
profesión que respeto muchísimo y que sé perfectamente no cualquiera puede
asumir.
Pero sé también por experiencia; que hay periodistas natos,
que se han ganado su lugar con honores.
Entonces ya después de varios años me dije; ok soy
periodista.
Y ahora reflexiono en que dije ser una Eva incompleta.
Tengo diversos talentos y por ello me siento enormemente bendecida.
Quise darle espacio a
cada EVA sin mezclarlas.
Para la periodista está LA GAZETA sin duda.
Para la Eva escritora y lectora, abrí un perfil de Facebook y
un blog “LA CHICA LITERARIA”
Para la Eva creativa y artista PLASTIEVALINAS también en Facebook,
un blog y tutoriales en video a través de youtube.
Y después pensé que esto era demasiado.
Puesto que no siempre ando de humor para ser Periodista,
escritora o artista…
Los espacios anteriores eran una especie de experimentos… ¿y
qué creen?
Pegaron.
Ahora tengo seguidores que les gusta ver a alguna de las tres
Evas…o a las tres.
Pero entonces he pensado seriamente en no más separarlas; y
ha llegado el momento de pensar que lo que hago no es más un experimento o
pasatiempo.
Si la vida me dio la fortuna de tener la habilidad de hacer
todas estas áreas en mi vida, las acepto con toda la humildad de mundo; pues
además son enseñanzas que les tengo un profundo respeto y como tal sé muy bien
que son de un continuo aprendizaje.
Mi conflicto se basaba en que no creía que todo lo que podía
hacer es algo serio(a excepción del periodismo) y forma parte de mi esencia.
No existen tres Evas, solo hay una:
Ser periodista, escritora y artista… no es solo lo que hago,
es lo que soy.
